Visitar la Ciudad Encantada y tener la sensación de haber llegado a otro mundo es todo uno.
La acción del agua, el viento y el hielo ha hecho posible este fenómeno kárstico, dando como resultado una muestra sorprendente de arte pintoresco proveniente de la misma naturaleza.
Las rocas calcáreas parecen haber sido modeladas por un ancestral escultor visionario, pues evocan obras de artistas de un lejano futuro.
No fue la mejor jornada para hacer fotos: una niebla alta tiñó el cielo de un nada fotogénico gris blancuzco. Por ello y para realzar la textura de la roca decidí recurrir al blanco y negro (exactamente al duotono) y al procesado HDR.
 |
Los barcos
|
 |
| El Tormo Alto |
 |
| ¿Acaso no recuerda uno de los moáis de Pascua? |
 |
| Cabeza de cocodrilo |
 |
| Otra inquietante "cabeza" |
 |
| El perro |
 |
| La cara de Ariadna |
 |
| Los barcos desde otro ángulo. |
Yo cuando fui hacía un calor infernal y había mucha gente, por ello no pude apreciar la belleza del sitio.
ResponderEliminarPreciosas fotos y sin duda saber hacer una buena foto además de saber usar la cámara es saber ver y tu visión es sin duda certera. Enhorabuena.
Afortunadamente no había mucho público ni hacía calor aquel sábado de noviembre.
ResponderEliminarPor otro lado era el día en que estrenaba cámara y estaba casi más pendiente de su control que de "lo que había afuera". Y además llevábamos cuatro niños.
Al no ser una sesión típica, y tener que disparar a salto de mata agradezco especialmente tus benévolos comentarios. Besos.